¿Cómo planchar un abrigo de lana?

Las prendas de lana presentan menos arrugas que las de otras fibras, aun así, es bueno plancharlas antes de utilizarlas, en especial si las has guardado por mucho tiempo. Nuestras prendas de lana se almacenan durante casi todo el año y solo las sacamos en otoño e invierno, lávalas y plánchalas, así estarán listas para utilizar cuando la temperatura descienda.

¿Cómo puedes planchar un abrigo de lana?

A la hora de planchar prendas de lana debes seguir los siguientes pasos:

Cuélgalas

Cuelga tus prendas de lana, ten presente que las arrugas en la lana desaparecen con rapidez. Puedes ahorrarte el planchado si cuelgas tus prendas de lana al menos 24 horas antes de utilizarlas.

Emplea perchas de plástico o de madera para evitar marcas y bultos. Quizás te lleves la sorpresa de encontrar tu prenda libre de arrugas sin necesidad de emplear la plancha.

Utiliza vapor

El vapor es tu mejor amigo a la hora de eliminar arrugas persistentes en la lana. Si tu plancha no tiene vaporizador, puedes probar a atomizar un poco de agua en las fibras. Sino, puedes colgar tus prendas en el toallero cerca de la ducha unos 20 minutos después de bañarte, es probable que desaparezcan las arrugas.

Plancha a baja temperatura

Voltea la prenda para evitar que la plancha deje brillo sobre el tejido. Coloca sobre la prenda un paño de algodón blanco y con un atomizador rocía un poco de agua sobre el paño y plancha.

Mueve la plancha de adelante y hacia atrás, luego presiona levemente, levántala y vuelve a presionar y así sucesivamente con cada arruga que puedas encontrar.

¿Cómo evitar arrugas en la lana?

Existen sencillos consejos que puedes seguir para evitar las arrugas en tus prendas de lana:

  • Saca tus prendas de lana de la lavadora apenas termines de lavarlas, si permanecen húmedas en el tambor se marcarán los pliegues y dobleces.
  • Lávalas con detergente suave y adecuado para lana. Si utilizas lavadora, agrega suavizante amigable para la lana, esto evitará el desgaste y facilitará el planchado.
  • Si lavas a mano, emplea suavizantes libres de enjuagues, debes utilizarlo luego de aclarar el detergente. No utilices un exceso de suavizante o la lana se apelmazará y dejará marcadas las arrugas.
  • No escurras las prendas retorciéndolas o estirándolas. Apriétalas con tus manos, pero no las deformes. Empieza en la parte superior y termina en la inferior. Si sigues estos pasos el agua escurrirá hacia abajo sin maltratar la prenda.
  • Al colgar la ropa para secar devuélvele su forma, es normal que la lana pierda su forma al lavar. Déjalas bien estiradas y colocadas para que sequen y mantengan su forma.
  • Si no quieres planchar la prenda de inmediato, guárdala cuidadosamente doblada o colgada para que no se arrugue en exceso.

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