La antelina o gamuza es una tela muy suave que no pasa de moda. Sin embargo, su uso reviste ciertas desventajas y es que es un tipo de tela muy difícil de cuidar y las arrugas pueden convertirse en tus peores enemigas. Por suerte, existen una serie de consejos que pueden ayudarte a resolver la gran duda que todos nos hacemos al ver una arruga en nuestra chaqueta favorita: ¿cómo planchar antelina?
¿Cómo planchar antelina?
Ten presente que la antelina es un tipo de tejido delicado, por lo que es esencial que sigas al pie de la letra los consejos que aquí te ofrecemos para planchar toda tu ropa de antelina.
Elige la temperatura adecuada
Ajusta la plancha a una temperatura muy baja y no utilices la función de vapor. La antelina es delicada y se puede ver afectada por temperaturas elevadas.
Protege el tejido con paño de prensa o una toalla de algodón
Coloca la chaqueta en la tabla de planchar, protégela con un paño de prensa, una bolsa de papel marrón o una toalla de algodón. Esto evitará el contacto directo entre la plancha y la chaqueta o camisa.
Realiza movimientos ligeros y rápidos
Plancha la chaqueta con movimientos muy ligeros y rápidos. No presiones nunca la plancha sobre la tela ni la dejes en un solo lugar durante mucho tiempo. La mejor manera de trabajar las arrugas es pasar la plancha con rapidez sobre ellas, solo así mantendrás la integridad de la gamuza.
Utiliza vapor
Aunque la antelina no desea el contacto directo con el vapor, puede verse beneficiada por un contacto indirecto, por ejemplo, el vapor del baño.
Puedes colgar la chaqueta en una percha acolchada y colgarla en el toallero del cuarto de baño. Si no tienes toallero, puedes colgar la chaqueta en la puerta. No la cuelgues en la barra de la cortina de ducha, sino el contacto con el vapor será demasiado directo.
Abre la bañera o la ducha con el agua a su máxima temperatura. Deja que el vapor llene el cuarto de baño y permite que la chaqueta permanezca en el mismo durante unos minutos. Debes revisar la antelina con frecuencia para evitar afectarla o humedecerla demasiado, esto puede eliminar algunas de las arrugas más ligeras y evitar el planchado.
Al terminar de planchar cepilla la superficie de tu chaqueta con un cepillo de cerdas muy suaves, esto le dará un acabado especial.
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