Todos queremos que nuestras sábanas queden perfectas, sin una arruga y completamente suaves, dormir sobre una cama con sábanas que parecen sacadas de casa de tu abuela es todo un paraíso al que es difícil renunciar, pero que es casi imposible de alcanzar si no conocemos los mejores trucos para plancharlas.
Todos tienen trucos para planchar sábanas, por eso hoy te compartiremos algunos de los mejores pasos y tips de cómo planchar sábanas que conocemos.
¿Cómo hay que planchar las sábanas?
Como bien sabes, planchar sábanas puede llegar a ser una tarea tediosa y bastante compleja, pero es necesaria si quieres lucir una cama libre de arrugas y dormir en un entorno tan suave como la piel de un bebé. Por eso, no te pierdas estos interesantes consejos sobre cómo planchar sábanas a la perfección:
Elige calidad
Elige sábanas de buena calidad, recuerda que de ellas dependerá la calidad de tu descanso y sueño. Es preferible contar con pocos juegos de sábanas de buena calidad que con muchos y de calidad dudosa.
Los tejidos naturales son frescos y muy cómodos, son duraderos y fáciles de lavar. Sin embargo, se arrugan con facilidad y es complicado plancharlos. Los tejidos sintéticos no son transpirables, pero secan rápido y se arrugan muy poco, por lo que son fáciles de planchar.
Tiéndelas bien
Tender la ropa bien es el primer paso que debes seguir para que el proceso de planchar las sábanas sea sencillo y estas queden lisas. Al terminar de lavar tus sábanas debes de colgarlas completamente estiradas en las cuerdas para evitar que se arruguen.
Recógelas cuando se encuentren completamente secas, o incluso un poco antes. Si tienes secadora, programa el ciclo de secado para que no sequen del todo, de esta forma conservarás los tejidos en perfecto estado y podrás plancharlas con facilidad.
Coloca la tabla de planchar a la altura correcta
Este es el primer paso, si quieres que cualquier trabajo de planchado quede perfecto, necesitas de un espacio de trabajo cómodo. Para lograrlo, debes colocar la tabla de planchar a la altura correcta.
Contar con una tabla para planchar cuya altura puedas ajustar a tu estatura es un gran extra para tu trabajo de planchado. Es un verdadero plus para tu comodidad personal y para garantizar un excelente resultado.
Al planchar a una altura adecuada, estarás mucho más cómodo, no sentirás dolor en tu espalda y te permitirá planchar durante mucho más tiempo de manera relajada.
Elegir la altura indicada es fundamental, la mejor para ti es aquella que te permita apoyar la mano sobre la tabla sin tener que doblar tu espalda o tus codos. Quizás crees que no es importante, pero hace una gran diferencia.
Si no tienes una tabla de planchar adaptable y solo utilizas una mesa, lo mejor es preparar la superficie para protegerla del calor y las quemaduras y puedes tratar de adaptarla a la mejor altura para ti.
Verifica la temperatura de la plancha
La temperatura puede ser un problema si llega a alcanzar extremos, si tienes una plancha muy fría, tu trabajo será en vano. Si tienes una plancha muy caliente, puedes llegar a quemar los tejidos. Es necesario deducir la temperatura adecuada para cada tipo de sábana.
Si tienes un centro de planchado, tienes a tu disposición planchas en las que el control de la temperatura no es un problema.
La temperatura máxima de planchado no puede pasar los 150ºC, esta temperatura debe variar según el tipo de tejido utilizado en la confección de las sábanas:
- Las sábanas de algodón, lino y otros tejidos naturales requieren altas temperaturas para ser planchados. También responden muy bien si son planchados al vapor.
- Si las sábanas a planchar contienen fibras como la seda, debes utilizar una plancha a temperatura media. Plancha este tipo de sábanas del lado del revés para obtener mejores resultados.
- Las sábanas que contienen tejidos sintéticos necesitan temperaturas mucho más bajas y un planchado con pasadas rápidas.
Si quieres comprobar la temperatura adecuada, inicia planchando un extremo de la sábana, de esa forma, si te equivocas, no dañarás una zona importante.
Humedece las sábanas antes de planchar
El planchado siempre es mejor si la tela se encuentra un poco húmeda durante el proceso. Puedes dejarlas húmedas luego de secarlas o, si ya están secas, puedes humedecerlas un poco con ayuda de un atomizador o vaporizador.
Dobla bien las sábanas
Planchas tus sábanas puede ser tedioso debido a su tamaño, pero el secreto está en doblarlas correctamente. Una vez que coloques la sábana sobre la tabla de planchar, dóblala exactamente por la mitad para crear un rectángulo que puedas manejar bien sobre la tabla, solo ten cuidado de no formar pliegues en los dobleces.
Una vez termines de planchar ambos lados del rectángulo, dobla en sentido contrario y vuelve a planchar. Repite el proceso, doblando cada vez en cuadros más pequeños hasta alcanzar el tamaño adecuado para guardar tus sábanas en el armario.
Sábanas bajeras
Estas son mucho más complicadas de planchar debido a las elásticas que contienen para ajustarse al colchón. Lo mejor es planchar siempre los laterales y luego preocuparte por las esquinas.
Uno de los mejores consejos que te podemos ofrecer sobre este tema es colocar la goma en la punta de la tabla, de esta forma la sábana bajera no se moverá mientras planchas. Pasa la plancha en dirección a las esquinas.
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